Imagen como danza

La imagen como danza de Jean-Luc Nancy

La imagen danza porque “el lugar le falta”; ella no “permanece” “ahí” sino porque no tiene lugar “propio”: palabras móviles, movilizadoras del filósofo que hacemos nuestras. Resulta sumamente problemático omitir la residualidad inherente a la imagen, así como su constitutiva e insumisa opacidad. La imagen, la imagen misma, resta inaprehensible para cualquier rejilla dogmática, técnica, académica o política. Vérselas con la imagen es ir más allá de cualquier artículo de fe, como también de cualquier cálculo o estabilización. La imagen excede cualquier principio de autoridad y cualquier consumo. Son estos los términos que orientaron el coloquio “Las tres eras de la imagen” —que Jean-Luc Nancy abrió con esta intervención— convocado en 2015 con el Centro de la Imagen por 17, Instituto de Estudios Críticos, cuyas participaciones se reúnen en el libro Los cuerpos de la imagen, que puede ser adquirido aquí.

Trompos a la uña

Fotografía de la presentación de 15 baterías, bajo la dirección de Julio Estrada.

Con una creación en vivo de Julio Estrada para 15 bateristas, así celebramos en 2016 los 15 años de 17, Instituto de Estudios Críticos. La improvisación ha sido un tema de creciente interés y ponderación entre nosotros desde hace tiempo. Bajo el título de “Improvisar en tiempos atroces” convocamos un coloquio asimismo en 2016, y en junio de 2019 extendimos un doctorado Honoris causa a Ajay Heble, director fundador en Canadá del Instituto Internacional de Estudios Críticos de la Improvisación. Contra el estigma que suele rodear el término “improvisación” hemos propuesto el uso del latinismo extemporización. Nos interesa la improvisación musical, escénica y literaria. También nos parece crucial atender la realidad de la improvisación allende la esfera artística, en los terrenos político, jurídico y de la gestión (que acaso se entiende mejor como gestación). Extemporizar es responder con gracia a la brecha siempre abierta entre partituras y ejecuciones,  planes y vicisitudes. La valoración de la extemporización conlleva una relación afirmativa con la incertidumbre.