Venezuela, 2024
A propósito del oprobioso fraude electoral cometido por el gobierno de Nicolás Maduro el pasado 28 de julio de 2024, episodio que detona el tránsito del desafuero radical del Estado venezolano y la respuesta social consecuentemente indignada, a la escalada de una violencia represiva manifiesta contra los millones de votantes que vieron en el candidato opositor, Edmundo González Urrutia, del partido liberal liderado por María Corina Machado, la posibilidad de un cambio hacia un futuro distinto en el país, quiero referirme a tres escenas en mi opinión reminiscentes, tal como quedaron registradas en medios y redes de comunicación de Venezuela y el mundo en los últimos días. En principio, porque las considero particularmente significativas para pensar el caso venezolano en estos momentos cruciales de su historia política. Pero, además, porque en ellas pareciera resonar espectralmente anticipada una lectura que hice del modelo bolivariano años atrás, en el marco del proyecto La política encarnada. Biopolítica y cultura en la Venezuela bolivariana (2011), coordinado por Luis Duno Gottberg (Rice University), a propósito de la serie de fotografías del neoyorkino Spencer Tunick realizadas en Caracas en 2006. Contundentes en su literalidad, las escenas a las que me refiero me permiten volver hoy a ese texto anterior que reproduzco aquí.
«Formar figuras con cuerpos vivos»:Spencer Tunick y el obsceno espectáculo del desnudamiento (Venezuela, 2006)
A la violación de las masas, que el fascismo impone por la fuerza en el culto a un caudillo, corresponde la violación de todo un mecanismo puesto al servicio de la fabricación de valores culturales. Todos los esfuerzos por un esteticismo político culminan en solo un punto. Dicho punto es la guerra […] “Fiat ars, pereat mundus”, dice el fascismo, …
Del espacio curvo al cuerpo que habito
Del espacio curvo al cuerpo que habito es la culminación de mi Proyecto Final de la Maestría en Teoría Crítica de 17, Instituto de Estudios Críticos. Este proyecto es parte de una indagación artística que replantea la manera como un espacio es construido, intervenido y habitado a través de una instalación donde cristaliza un devenir femenino. Será inaugurada en el Colegio de San Ildefonso, Ciudad de México, el sábado 3 de agosto, a las 12:00 horas.
Un gran desconcierto
Frente a un montón de notas, Gretel se prepara para continuar con los apuntes de las conversaciones de Max y Teddie. En algún momento, tras expresar sus opiniones sobre la reelección de Eisenhower y las independencias de Marruecos y Túnez de Francia, Teddie retoma la problematización de la ineludible relación entre teoría y praxis enfatizando que pensar es ya siempre una acción. Habituada al estilo de su pareja, Gretel escribe atenta a las réplicas de Max, quien pone el acento en los equívocos de hacer de la teoría mera contemplación y producción de sí misma. Teddie expresa su inquietud al respecto: «Una y otra vez me topo con la siguiente pregunta: ¿qué harías tú como director de radio, como ministro de cultura? Y yo siempre tengo que reconocer que me encontraría en un gran desconcierto. La sensación de que sabemos muchísimo, pero que por razones categoriales no nos está dado poder implementar en una praxis real nuestro saber, debe ser incluida en nuestras consideraciones».[1] Max, tras diferenciar su situación histórica de la de Marx, pregunta: «¿Qué significa praxis cuando ya no hay partido».[2]


